No te compares con otros, vive tu propia experiencia

Si eres una persona de las que apoya el positivismo corporal, te felicito, me parece excelente que celebres tu cuerpo tal como es, con todas sus imperfecciones y cualidades únicas.  Sin embargo, ese no es el enfoque de esta publicación. Ésta es mi historia personal, el relato de mi proceso de transformación fisica.

Buscando soluciones

Desde que yo recuerdo siempre fui rellenita, mi contextura fisica siempre fué la de una persona con sobrepeso. No voy a dar muchos detalles porque últimamente la gente es muy sensible con este tema, sólo diré que crecí con ese sentimiento de querer tener una figura más esbelta.  Mi estatura nunca me ayudó, apenas mido 1m 57cm.  La gente a mi alrededor solía decir “es que eres de constitución grande” o “es que tu cuerpo es así”. Crecí pensando que por más que yo lo intentara nunca podría cambiar mi apariencia física ni modificar la composición de mi cuerpo.  Muchas veces lo intenté, probé diferentes programas de alimentación y de ejercicios, casi que me vuelvo una nutricionista contando calorías y clasificando los alimentos como buenos o malos.  Incluso, una vez hice un “master cleanse” por 14 dias y luego de ayunar por dos semanas y “limpiar mi organismo” decidí raparme la cabeza. Si quieren ver el resultado, mira aquí la foto y lee la historia  aquí.

La palabra tabú

Entonces pasaron los años y llegó la menopausia de manera un poco prematura, esa palabra que suena como tabú cuando pasas los 40. Sin mencionar todos los síntomas que comenzaron a aparecer, los kilos comenzaron a acumularse uno tras otro. Y un día me encontré sin ganas de nada, escondiéndome del espejo, ocultándome detrás de otros al momento de tomarse fotos. Sabes, como no queriendo confrontar ese sentimiento de sentirte mal en tu propia piel.  También me dolían las piernas y los pies cada vez que me levantaba para caminar, como si hubiese envejecido de repente. Durante mucho tiempo seguí tratando de “comer saludable”, incluso eliminé completamente todos los alimentos procesados e íba al gimnasio regularmente; sin embargo, siempre terminaba por sabotear mis esfuerzos porque los fines de semana salíamos a comer al restaurant o en la casa nos atragantábamos de postres.  

Rompiendo patrones

Finalmente en Octubre 2018, comenzamos a entrenarnos en un gimnasio un poco diferente a lo que normalmente conocemos.  En este local, no hay máquinas o muchos equipos para levantar pesas.  Los entrenamientos se basan en el concepto Bartendaz y son de alta intensidad usando la calistenia como método principal, los ejercicios se hacen usando tu propio peso corporal. Esos primeros seis meses de entrenamiento me ayudaron a bajar 10 kilos; por supuesto, al mismo tiempo seguí cuidando mi alimentación y limité las salidas a comer fuera de la casa.

En Marzo 2019, mi esposo Luis se anotó con un entrenador personal quien le dió un plan de alimentación con el fin de lograr los anhelados abdominales que la mayoría de los hombres siempren sueñan tener.  Un poco banal como objetivo personal; pero yo siempre digo que si está en tus manos el poder cambiar algo, hazlo. En tres meses con un plan de alimentación personalizado y un seguimiento cada dos semanas, Luis logró cambiar la composición de su cuerpo, bajó su grasa corporal a 12 % y logró ver sus abdominales bien marcados.  Si tu quieres ver su historia en menos de cinco minutos, haz click aqui para ver el video.

Viendo resultados

Esos tres meses fueron duros, su plan fué muy estricto pero al final valió la pena. Al mismo tiempo, yo decidí adaptar su plan para mí, los dos comíamos lo mismo pero las porciones eran diferentes.  Mi peso seguía bajando y mi cuerpo íba cambiando poco a poco. Fué ahí cuando tomé la decisión de anotarme con el mismo entrenador para que me diera un plan personalizado. Lo comencé justo 6 meses antes de mi cumpleaños, para darme ese regalo de 50 años. Lo hice tambien para probarme a mí misma y a otros que sí es posible lograr el cambio que quieres cuando tus objetivos están alineados y rindes cuentas a alguien, en este caso a mi entrenador.  Haz click aqui para que vayas a mi cuenta de Instagram House.of.fifty que abrí específicamente para documentar mi proceso.  Debo decir que yo no estoy buscando un número especifico en el peso, mi objetivo es disminuir mi grasa corporal de casi 20.3% a 12%; actualmente estoy en 15%.

El cambio es posible

En resumen, como casi todas las cosas en la vida, se requiere activar ese “switch” mental para promover un cambio en nuestras vidas. El proceso que vivió mi esposo fue corto; el mío ha sido diferente, ha tomado más tiempo. No te compares con otros, vive tu propia experiencia. No te conformes con lo que los demás te dicen. Lo que quiero decirte es que sí es posible, sí se puede lograr el cambio.  Busca la solución que se adapte a tus medios, a tus circunstancias, investiga, lee. Pero recuerda que para ver resultados se necesita esfuerzo y perseverancia.  Dale tiempo a tu mente y a tu cuerpo a adaptarse al cambio.