Estaba viendo mis fotos y mis historias de este año para tratar de hacer mi recuento del 2020 y me di cuenta que tengo solamente 4 fotos en mi feed de Instagram.
En mis publicaciones anteriores escribí de mis expectativas y planes, de como yo estaba super emocionada de celebrar mi cumpleaños 50!
Había preparado un bullet journal con listas y también había comenzado a escribir de nuevo en mi blog en español.
El día de mi cumpleaños, cuando salí a mi cita a Sephora para mi sesión de maquillage, ya los rumores del covid-19 estaban cerca. Solamente pasaron unos pocos días y ya estábamos todos en cuarentena.
Como algunos, al principio traté de ser positiva; al pasar los días y luego con tanta incertidumbre comencé a descartar todos mis planes uno por uno.
Sinceramente el confinamiento no ha sido tan difícil para mí, soy una persona que no le incomoda estar sola, mucho menos pasar en mi casa largo tiempo sin salir. Además, aquí en Canada estábamos entrando en la primavera, teníamos más horas de luz y mejor temperatura, podíamos salir a dar una vuelta caminando sin tanto abrigo. Los primeros días me vestía y me maquillaba para sentarme a trabajar en casa, trataba de seguir el mismo ritmo como si tuviera que salir a la oficina. Preguntenme ahorita si todavía lo hago!
En estos doce meses pasé de hacer listas y planes de celebración, a tomar fotos de mi colección de tazas; de pintar el apartamento a cambiar la decoración; de deshacerme de cosas inútiles a comprar plantas y volver casi una jungla mi salón. En este año he aprendido a no ser indiferente ni neutral acerca de la injusticia racial, porque aun siendo latina también puedo ser racista e ignorante acerca de estos temas.
Éste segundo confinamiento que vivimos en estos meses, no es tan fácil como el primero. Amanece como a las siete de la mañana y eres felíz si el cielo está despejado; a las cuatro de la tarde ya está oscuro como si fuese medianoche; la temperatura está bajo cero y tu única cita para el exterior es para botar la basura o salir a comprar comida. Hay días que necesitas un esfuerzo extraordinario para hacer las cosas más sencillas en tu casa. Constantemente debo recordar que hay otras personas pasando peores circunstancias que las mías durante este período y que yo soy muy bendecida de tener un buen empleo, de trabajar en mi casa y de tener recursos para ayudar a los míos.
De todas las cosas que el 2020 me ha traído, la mas preciosa es saber que soy abuela. Dios nos ha dado la bendición de recibir en el año 2021 a mi nieto, el nuevo integrante de la familia. Mi más profundo deseo es que Dios nos continúe manteniendo unidos, formando éste bebé y los que vengan después, en medio de una familia que se ama por sobre todas las cosas.
Feliz Año Nuevo 2021 a todos, no le pidan sorpresas al nuevo año, ya hemos tenido suficientes últimamente!
1 comentario:
Yo, durante el confinamiento, he aprovechado para brindar especial atención a mi colección de esporas, moho, y hongos.
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